Divisiónes IV y V
IV. LA ENSEÑANZA
DEL TEMOR DE DIOS – Ps. 34:11
V. EL EJERCICIO
EN EL TEMOR DE DIOS – Hch 9:31
VI. LA EXHORTACIÓN A TEMER A DIOS – Mat. 10:28
VII. EL EJEMPLO DEL TEMOR DE DIOS – Is. 11:1-3
Introducción: Los que caminan con Dios necesitan
entender la doctrina del temor de Dios para conocimiento, crecimiento, y
consuelo. Salmo 2:11 dice: “Servid a Jehová con temor,Y alegraos
con temblor”. Solamente los que entienden el temor de Dios pueden
alegrarse con temblor.
Cuando yo tenía seis
años, vivíamos en una casa de tres pisos.
Cada piso tenía cuatro cuartos, así es que la casa tenía doce
cuartos. El piso de abajo era un sótano. La parte en frente tenía ventanas y entraba
la luz del día, pero la parte de atrás estaba bajo la tierra y muy oscura como
no teníamos luz eléctrica. En la parte mas oscura del sótano, mi mamá guardaba
toda clase de comida que ella había preservado en frascos de vidrio.
A menudo mi mamá me
mandaba al sótano a traerle uno de esos frascos que necesitaba para completar
la comida que estaba preparando. Yo tenía
que obedecer, pero tenía mucho miedo. Me imaginaba muchas cosas que podía haber
en la oscuridad. Tenía temor de lo desconocido. Llevaba un farol, pero aún así tenía miedo de
ir solo. Entonces salía afuera y
agarraba uno de los gatitos para acompañarme.
El gatito iba ronroneando muy contento en mis brazos. Es obvio que el gato no me podía proteger, pero
cuando yo pensaba que veía algo en las sombras o oía algún ruido, miraba al
gatito que no tenía miedo y sentía que todo estaba bién. Así podía buscar lo que me mandaron a llevar.
Si conocemos a Dios por medio de su Palabra, no
necesitamos temer lo que nos pueda pasar, sino que podemos confiar en Dios con
toda reverencia y pase lo que pase, Él nos consuela.
IV. LA
ENSEÑANZA DEL TEMOR DE DIOS
Es necesario enseñar el temor de Jehová,
usando todos los métodos posibles, comenzando con los padres instruyendo a sus
niños.
“Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré” (Sal. 34:11).
“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los
que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre” (Sal. 111:10).
“El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la
honra precede la humildad” (Pr. 15:33) .
“13El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus
mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente
con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Ec. 12:13-14).
“Dije: Ciertamente me temerá; recibirá
corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la
castigué. Mas ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos” (Sof. 3:7).
Tenemos un ejemplo negativo en II Reyes
capítulo 17:24-40. Sugiero que lea todo
el capítulo porque la historia es muy interesante. Despues de morir el Rey Salomón, un hombre
que se llamaba Jeroboam le quitó parte del reino de Rehoboam, hijo de
Salomón. Así es que la nación de Israel
fue dividido en dos partes, norte y sur.
El reino del norte quedó con el nombre Israel y el reino del sur se
llamaba Judá. La gente del reino del
norte (Israel, pero a veces nombrado Samaria por su capital) pecaron tanto,
adorando ídolos y hasta sacrificando a sus hijos, que Dios los castigó, dejando
que la nación de Asiria los conquistara.
Los Asirios exhiliaron a los Israelitas a Asiria y trasladaron a gente
de otros paises que habían conquistado a vivir en Israel. Pero Dios mandó leones que los estaban
matando. Cuando reportaron esto al rey
de Asiria, él dijo que era porque no sabían que requería el Dios de esa
tierra. Mandó un sacerdote de Samaria
que había sido exiliado a Asiria para enseñarles lo que el Dios de Israel
requería, o es decir, a enseñarles el
temor de Jehová. Pero tristemente
nos dice el versículo 33: “Temían a Jehová, y
honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido
trasladados”. Obviamente eso no era la clase de temor que
Dios quería.
V. EL
EJERCICIO EN EL TEMOR DE DIOS
Debemos
seguir los principios de la Palabra de Dios en nuestras vidas.
“Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran
edificadas, andando en el temor del
Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo” (Hch. 9:31).
“Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo,
y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y
aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios” (Neh. 5:15).
“16Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y
Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los
que piensan en su nombre. 17Y serán para
mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo
actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
18Entonces os volveréis, y discerniréis
la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el
que no le sir (Mal. 3:16-18).
“Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1 P. 1:17).