Saturday, December 13, 2014

EL MENSAJE PARA MARÍA

 Introducción: Cristo prometió pagar el precio por nuestros pecados en Génesis 3:15: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente [de Satanás] y la simiente suya [de la mujer, o sea Cristo]; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”.

El Señor Jesús cumplió con la promesa (y profecía) hace 2,000 años cuando fue crucificado. 

Recordemos mientras que estudiamos este pasaje (Lucas1:26-45) que Cristo nació de la virgen María, vivió 30 años con su familia, y después de 3 años de ministerio, fue crucificado, sepultado en la tumba de José de Arremetía, resucitó el tercer día, y ascendió al cielo.  Pero antes que se fuera, prometió venir otra vez.  Esta vez El vendrá como el Príncipe de Paz.  Leemos en Isaías 9:6: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.  Los cristianos esperamos con anticipación ese día glorioso.

Vemos en el pasaje que estamos estudiando que José y María estaban registrados en la genealogía de la tribu real. Tenían toda la documentación correcta para ser rey y reina de la nación de Israel. Sin embargo, eran personas pobres y humildes, que pagaban impuestos al poder mundial—a Roma.  Esto era porque la nación no escuchó a los profetas de Dios y siguió en pecado hasta que Dios la castigó.  Hoy en día vemos que los mismos problemas siguen en el mundo, en la política y en las personas.

Necesitamos conocer el sistema de noviazgo de los judíos para entender este pasaje que estamos estudiando.  José y María están recientemente desposados.  Quiere decir que se casarán al fin del noviazgo, que generalmente duraba un año.  Todo en cuanto a la ley para el matrimonio ya está confirmado.  Ya habran firmado el contrato de boda.  Al fin del proceso de despojamiento, José llevaría a María a su casa para la ceremonia de boda, y empezarían a vivir juntos como esposo y esposa.

José y María eran jóvenes, yo pienso que posiblemente tenían unos 18 años.  Unas religiones piensan que María tenía como 16 y José 60, pero las razones que dan para esta idea no son bíblicas.

   I. LA COMUNICACIÓN DADA A LA VIRGEN MARÍA - Lucas 1:26-33
“26Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1:26-33).

A.  LA APARICIÓN DEL ANGEL GABRIEL – Lc. 1:26,27
26Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María” (1:26,27).

1. El Mensajero que Dios escogió – 1:26
“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret” (1:26).

El ángel Gabriel, el mensajero de Dios, fue enviado al profeta Daniel para explicar la visión en cuanto a la venida del Cristo para ser crucificado y también cuando Cristo viene para ser coronado como Rey.  Gabriel apareció dos veces a Daniel in capítulo 8:16: “6Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión”.  Y en capítulo 9:21-22, para entendimiento, lo cual dice: “21Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. 22Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento”.

El ángel Gabriel apareció a Zacarías para avisarle del nacimiento de Juan Bautista, el que iba a prepararle el camino a Jesús (Lc. 1:17,19).

La  tercera persona a la cual aparece el ángel Gabriel donde está mencionado por nombre es con la virgen María para explicar el procedimiento y el propósito de Jesucristo.

La Biblia no nos dice el nombre del ángel que habló con José, pero podemos es lógico suponer que era Gabriel, el mismo que había hablado con María.

Es interesante notar que las cuatro veces donde el ángel Gabriel está mencionado por nombre en la Biblia, su mensaje tiene que ver con Jesucristo--su venida al mundo, su ministerio, y su futuro reino.

2. La Mujer que Dios escogió – 1:27
“A una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María” (1:27).

Aquí hay unas escrituras relacionadas al nacimiento virginal del Señor Jesucristo: 

“15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar (Gen. 3:15).

“14Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel(Is. 7:14).

6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Is. 9:6).

“23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel” (Mt. 1:23).

 “27A una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. (Lucas 1:27).

4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos”. (Gal 4:4,5).

B.  LA ACLAMACIÓN DEL ANGEL GABRIEL – Lc. 1:28-30
 “28Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios” (1:28-30).

1. La Conversión de la Virgen María – 1:28
Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! (1:28a).

El Señor tiene en alta estima a cada santo, cada cristiano.

2. El Carácter de la Virgen María – 1:28
El Señor es contigo” (1:28b

María vivía en la presencia del Señor.  Hebreos 11:6 enseña el carácter de la fe de una persona que anda fielmente con el Señor.  Dice, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.

3. La Consagración de la Virgen María– 1:28
Bendita tú entre las mujeres” (1:28c).

María era consagrada, santificada para cumplir esta comisión para traer al mundo al Hijo de Dios.

C. EL ANUNCIO DEL ANGEL GABRIEL - Lc. 1:31-33
“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS.  32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (1:31-33).

1. El anuncio en cuanto a la redención del Cristo – 1:31
 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS” (1:31).

El nombre “Jesús” significa “Salvador”. 

Mateo 1:21 dice, “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”

La única manera que Jesús pudo redimirnos del pecado y de perdición era morir por nosotros. Los siguientes versículos nos enseñan esto:

“Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. (Mt. 20:28).

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. (Mar. 10:45).

Aquí hay otros versículos sobre el mismo tema de REDENCIÓN:

“Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo (Job 19:25). “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío” (Sal. 19:14).

“Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Rom. 3:24).

 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” (Ef. 1:7).

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Col. 1:14).\

“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tit. 2:14).

“Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” (Heb. 9:12).

“18Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (I Ped. 1:18-19).

“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación (Apo. 5:9).

2. El Anuncio en cuanto al reino de Cristo – 1:32,33
“32Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1:32,33).

6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” (Is. 9:6-7).

El ángel Gabriel apareció a Daniel hablándole del reino de Cristo.  En Daniel 8:16 dijo: “Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión”.  Y en capítulo 9, versículo 21, dice, “Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde”.

 II.  EL CUIDADO DE LA VIRGEN MARÍA - Lucas 1:34-37

A. LA CUESTIÓN DE MARÍA - Lc. 1:34
“Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón” (1:34).

B. LA CONTESTACIÓN A MARÍA - Lc. 1:35
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado de Dios” (1:35).

C. LA CONFIRMACIÓN A MARÍA - Lc. 1:36-37
“Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez, y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37 porque nada hay imposible para Dios” (1:36-37).

III. EL CONSENTIMIENTO DE LA VIRGEN MARÍA - Lucas 1:38
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”.  (1:38)

A. LA DECISIÓN DE MARÍA - Lc. 1:38a                         
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (1:38a).

B. LA DESAPARICIÓN DEL MENSAJERO - Lc. 1:38b
           “Y el ángel se fue de su presencia” (v38b).

 IV. LA CELEBRACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA - Lc. 1:39-45

A. EL PROPÓSITO DE LA VISITA DE MARÍA – Lc.1:39a
En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña” (1:39a)

Existen muchas especulaciones en cuanto a cuando y por qué fue la Virgen María inmediatamente a visitar a su parienta Elizabeth.  ¿Cree que ella hizo esta decisión sola, o que era un acuerdo entre ella, sus padres, y José?  ¿En que se basaba la decisión?  ¿Nos da la Biblia indicaciones?  Yo pienso que sí. 

En Lucas 1:34, María preguntó al ángel como podría tener un bebé porque era virgen. Después de explicar, l en versículos 36 y 37 el ángel le dio unas noticias que ella no sabía:  “36Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; 37porque nada hay imposible para Dios”.  Mencionando que su parienta que ya era de edad avanzada estaba embarazada milagrosamente le recordaría a María que tales acontecimientos habían pasado antes, por ejemplo a Abraham y Sara, aunque nunca un nacimiento virginal.  

Estoy seguro que María no fue de repente y secretamente solita en un viaje de unos 70 millas, o sea de cuatro días. Siendo la clase de señorita que era, creo que inmediatamente María les contó todo a sus padres y a José lo que le dijo el ángel.  (Por esto surgieron problemas serios en la mente de José, y llegó el ángel para explicarle la verdad de la situación.)  Ya que el ángel mencionó a Elizabeth, les dio la idea de que fuera María allá.  Sin duda José y los padres de María estaban de acuerdo, y seguramente arreglaron que alguien viajara con ella.

B. LA PROVINCIA VISITADA POR MARÍA - Lc. 1:39b
“A una ciudad de Judá” (1:39b).

Se cree que “una ciudad de Judá” en “la montaña” (Lc. 1:39)  se refiere a Hebrón, el capital de Judá, que quedaba a unas 5 millas de Jerusalén y unos 70 millas de Nazaret.  Es lógico pensar que Zacarías vivía en  Hebrón porque era la ciudad principal de los sacerdotes.

C. LAS PERSONAS VISITADAS POR MARÍA - Lc. 1:40-45
 “40y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet. 41Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.43¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor”.  (v40-45).    

Este párrafo revelador termina con el énfasis en su creencia en Dios y en su Palabra.








Thursday, October 2, 2014

JUZGAD SEGÚN LOS JUICIOS DE JESÚS - División VII

  Mateo 7:1-12
“1No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. 7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”

 (Mi enseñanza sobre este pasaje tiene siete divisiones.  Aquí tenemos la séptima.)

  I.  LA PRECAUCIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:1-2
 II.  EL PROBLEMA AL JUZGAR – Mateo 7:3-4
III.  LA PREPARACIÓN PARA JUZGAR – Mateo 7:5
IV.  LA PROHIBICIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:6
 V.  LA PETICIÓN ANTES DE JUZGAR – Mateo 7:7,8
VI.  LA POSDATA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:9-11
VII. LA PREEMINENCIA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:12


VII.  LA PREEMINENCIA EN CUANTO A JUZGAR  - Mateo 7:12
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (7:12).

Este versículo generalmente se llama “la regla de oro”, y debe ser fácil de explicar.  Es conciso, es claro, y manda tener caridad hacia todos.  Expresa un principio que muchos han usado a través de los siglos. Hay dos maneras comunes de expresar la idea de este versículo, uno negativo, y el otro positivo.

Muchos filósofos históricos dieron la interpretación negativa antes de que Jesús viniera a la tierra, entre ellos Confucio y Sócrato.  Enseñaban “lo que uno no quiere que otros le hagan, no lo haga a ellos”.  Pensandolo bien, una persona sincera podría obedecer esta regla no haciendo nada para que nadie hiciera nada en contra de él.

Pero cuando Jesús declara al final de su enseñanza en cuanto a juzgar juicios justos:  “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”, no solamente manda que no hagamos mal, pero que sí hagamos bien a los demás.  Además, cuando agrega “Esto es la ley y los profetas”, nos enseña que esto fue el propósito de todas las leyes del Antiguo Testamento que tienen que ver con las relaciones entre personas.

Hay personas que profesan ser cristianos que llaman a esta “regla de oro” el evangelio, como si fuera todo lo necesario para ir al cielo, pero se equivocan.  Cuando yo tenia dieciocho años, trabajaba por un señor joven que tenía una hacienda, y me hospedaba con él y su familia.   Ellos me llevaban a la iglesia.  Pero unos años después, él dejó la iglesia y dijo que manejaba su vida por “la regla de oro”.  Que yo sepa, nunca volvió a la iglesia.

Parece que la “regla de oro” era la filosofía del joven rico que llegó corriendo a Jesús queriendo saber somo ser salvo.  (Nótese Mt. 19:16-22, 23-30; Mr. 10:17-22, 23-31; Lc. 18:18-23, 24-30).  Este joven pensó que podía salvarse por medio de hacer buenas obras, especialmente por ayudar a otras personas.  Pero Jesús le mostro que esto no era cierto.  En este relato que se repite tres veces en la Biblia, se ve que Jesús no enseñó la salvación por obras.

Hemos visto las maneras negativas y positivas de ver la “regla de oro”.  Proverbios 24:29 expresa la idea  opuesta: “No digas: Como me hizo, así le haré; Daré el pago al hombre según su obra”, es decir, no vengarse.  Levítico 19:18a dice: “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo”.  Y el Apóstol Pablo dice en Romanos 12:19: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”.

He oido a unos que dicen bromeando, “Hazle [mal] al otro antes de que él te lo haga.”  Aunque lo dicen en broma, ciertamente unos tienen esa costumbre.  ¡Esto ess aún peor que vengarse!

Cristo dice que su mandamiento con que termina su enseñanza sobre juzgar juicios justos, que llaman la “regla de oro” es “la ley y los profetas”, o sea es un resumen de todo lo que enseña el antiguo testamento en cuanto a como tratar a los demás. 

En Mateo 22:35–40 leemos: “35Y uno de ellos [los fariseos], intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.

El Apóstol Pablo escribe a los Romanos:” 8No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”  (Ro. 13:8–10).

Y otra vez, escribiendo a la iglesia de Galacia dice: “Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gal. 5:14).  Además les dice en Gálatas 6:10: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

Aquí vemos unos de los pasajes en el antiguo testamento que enseñan el primer gran mandamiento:

(Ex. 20:5–6)  “5No te inclinarás a ellas [las imágenes], ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

(Dt. 30:19–20) “19A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;  20amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.

(Jos. 24:14–15) “14Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.

(I R. 18:21) “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”.

Conclusión:  Al pensar en como tratar a otras personas de acuerdo con Mateo 7:12, el pasaje que viene a mi mente es 2 Pedro 1:1-12. 

(2 P. 1:1–12) “1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 12Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente”.










Friday, August 29, 2014

JUZGAD SEGÚN LOS JUICIOS DE JESÚS - DIVISIÓN V

Introducción: Estamos estudiando Mateo 7:1-12.  
“1No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”

Mi enseñanza ahora es la quinta de de siete divisiones y se trata de Mateo 7:7 y 8.  Solo falta la séptima para terminar el serie.

  I.  LA PRECAUCIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:1-2
 II.  EL PROBLEMA AL JUZGAR – Mateo 7:3-4
III.  LA PREPARACIÓN PARA JUZGAR – Mateo 7:5
IV.  LA PROHIBICIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:6
 V.  LA PETICIÓN ANTES DE JUZGAR – Mateo 7:7,8
VI.  LA POSDATA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:9-11
VII. LA PREEMINENCIA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:12

 V. LA PETICIÓN ANTES DE JUZGAR - Mateo 7:7, 8
 7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mt. 7:7–8).

Hoy estamos estudiando una de mis doctrinas favoritas de la Biblia, la de la oración, y en el contexto de Mateo 7:1-12, debemos orar antes de juzgar.

Como hemos visto en las Escrituras, se les manda a los cristianos juzgar para corregir. Pero recordemos que nunca hemos de juzgar para condenar ni juzgar para criticar.

Dios dice a través de su profeta Ezequiel: “17Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano” (Ez. 3:17–18).  Cuando yo era un cristiano joven, este era uno de los pasajes más citados para enseñar que los cristianos deben estar testificando a la gente que no conoce al Señor.  Pero notemos por favor que este pasaje habla de juzgar para corregir.

El Apóstol Pablo instruyó a la iglesia de Corinto que hicieran este juicio para corregir: “1De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. 2Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? 3Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. 4En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, 5el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús” (I Cor. 5:1–5).  Otra vez, noten por favor que esto es juzgar para corregir.  Esto está muy claro en este pasaje.

También escribió el Apóstol a Timoteo, el cual era un pastor:  “1Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguyereprendeexhorta con toda paciencia y doctrina” (II Ti. 4:1–2).  Notemos de nuevo que aquí se nos manda  juzgar para corregir. 

Pensando en el temo de la oración, y especialmente en orar antes de juzgar, decidí apuntar los versículos que he memorizado y que he usado en el pasado en mi vida.  Aquí esta una lista de 29 pasajes: II Cr. 7:14; Job 42:10; Sal. 34:17; Sal. 55:17: Pr. 15:8; 15:29; Pr. 28:9; 28:13; Jer. 29:13; Dn. 6:10; 9:4: Mt. 6:9-12; 7:7-8; 26:41; Mr. 11:22-24; Jn. 9:31; Hch. 6:4; Ro. 8:26; 12:12; Fil. 1:9-11; 4:6-7; I Ts. 5:17; I Ti. 2:8; Tit. 5:17; Stg. 1:5; 4:3; 5:13: 5:16-18; I Jn. 5:14-15.

Hay muchos, pero muchos, pasajes buenísimos en cuanto a la oración, pero quiero darles siete de mis versículos de memoria sobre este tema tan importante:

(Mt. 6:9-13) “9Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10Venga tu reino. Hágase tu voluntadcomo en el cieloasí también en la tierra11El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mt. 6:9-13).

(Stg. 1:5)  “5Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.

(Stg. 4:3) “3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”.

(Stg. 5:16–18) “16Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho17Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”.

(Fil. 1:9–11)  “9Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, 10para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, 11llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”.

(2 Cr. 7:14  “14Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

Ahora miremos a uno de mis favoritos pasajes tratando de la doctrina de la oración7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mt. 7:7–8).  Noten que Jesús dice la misma cosa dos veces de manera distinta.  Parece que Él quería que notaramos con cuidado la importancia de lo que dice.
He usado estos versículos miles de veces cuando estaba orando, y me temo que generalmente los uso fuera del contexto de orar antes de juzgar. Pero muchas veces el Señor usa mis oraciones de todos modos porque en su soberanía y misericordia Él vio las intenciones de mi corazón. 

Toda vía no he terminado este estudio sobre orar antes de juzgar porque quiero estar mas seguro en cuanto a la mejor interpretación de estos dos grandes versículos sobre la oración.  Aquí están de nuevo, y pensemos en ellos esta vez en el contexto:

(Mt. 7:7–8) “7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”.

Vemos tres órdenes distintos:
A. Pedid, y se os dará” - Mt. 7:7a
B. “Buscad, y hallaréis” - Mt. 7:7b
C. “Llamad, y se os abrirá” - Mt. 7:7c

Unos piensan que estos tres términos son paralelos y que solo se repitan para hacer énfasis.  Yo los veo como definitivamente progresivos. 
1. Pedir = deseo – Mt. 7:8a.  Unos dicen que este término se refiere a querer ansiosamente.
2. Buscar = determinación – Mt. 7:8b.  Esto quiere decir que la persona que tiene el deseo ha comenzado a hacer cosas para obtener lo que piden.  La idea principal es ser activo.
3. Llamar = destinación – Mt. 7:8c.  Ahora la persona está llamando a la puerta del cielo, la puerta será abierta, y habrá una relación personal con el Proveedor.

A mí me parece que los términos no son solamente figurados, pero en un sentido literal.  Los primeros dos se entienden fácilmente—pedir quiere decir querer, buscar significa ponerse en acción para conseguir lo querido.  Hemos de pedirle a Dios que está en el cielo.  Para llamar a la puerta, uno tiene que haber llegado a su destinación.  Por supuesto no sería posible llamar literalmente a la puerta del cielo.

Como estos mandamientos están en el contexto de juzgar juicios justos, que el Señor daba para corregir las costumbres de los líderes judíos, sus oyentes pueden haber tenido en mente la puerta de la sinagoga o el portón a la entrada de la ciudad.  A la entrada de la ciudad se sentaban los oficiales para juzgar problemas cívicos y políticos. En la sinagoga trataban asuntos religiosos. Se me hace que Jesús pudo estar hablando de una puerta literal en el contexto de juzgar.  Entonces posiblemente Él tendría en mente la puerta de la iglesia.  Esto cabe con muchos de los requisitos para arreglar desacuerdos en la congregación.  En otras palabras, antes de juzgar en ciertas situaciones, uno debe pedir que la iglesia ore y dé consejos en cuanto al asunto.  A mí me gustaría interpretar estos versículos así, pero no estoy seguro que puedo respaldar mi interpretación con citas bíblicas.  La idea es cierta aunque este pasaje lo enseñe o no.  Me gustaría oír sus opiniones.

Friday, July 25, 2014

JUZGAD SEGÚN LOS JUICIOS DE JESÚS

Introducción: Estamos estudiando Mateo 7:1-12.   
“1No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 6No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. 7Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.8Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”

 (Mi enseñanza de este pasaje tiene siete divisiones.  Aquí tenemos la sexta.  Más tarde volveremos a la quinta enseñanza.)

  I.  LA PRECAUCIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:1-2
 II.  EL PROBLEMA AL JUZGAR – Mateo 7:3-4
III.  LA PREPARACIÓN PARA JUZGAR – Mateo 7:5
IV.  LA PROHIBICIÓN AL JUZGAR – Mateo 7:6
 V.  LA PETICIÓN ANTES DE JUZGAR – Mateo 7:7,8
VI.  LA POSDATA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:9-11
VII. LA PREEMINENCIA EN CUANTO A JUZGAR – Mateo 7:12

Nuestro texto para la sexta enseñanza se encuentra en Mateo 7:9-11.   Nuestro primer propósito en este estudio es aprender que nos enseña Dios en cuanto a JUZGAR, en el contexto de como un padre debe juzgar a sus hijos.  Este pasaje es asociado especialmente con un padre espiritual guiando a su rebaño espiritual.


VI. LA POSDATA EN CUANTO A JUZGAR - Mateo 7:9-11  
9¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (7:9–11).

 El párrafo que estamos estudiando en cuanto a juzgar juicios justos solamente tiene 12 versículos.

 La posdata en cuanto a juzgar que se halla en versículos 9-11 es una declaración reducida, redactada con cuidado y destreza.

Que el esposo es la cabeza del hogar se enseña a través de las Escrituras, comenzando con Adán y Eva. (Nótese Gen. 2:24).

A. LA RESPUESTA DEL PADRE HUMANO A LAS PETICIONES DE SUS HIJOS - Mt. 7:9,10

1. La respuesta del padre a la necesidad de su hijo para comida - Mt. 7:9
“¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?” (7:9).

El pan de aquellos tiempos probablemente era pequeño, como de ½ pulgada de grueso y 3 pulgadas en diámetro.  Un padre no levantaría una piedra que parece un pedazo de pan para dar a su hijo.  Esto le hubiera quebrado los dientes. ¿ENTONCES QUÉ?

Cuando yo tenía como doce años, me invitaron a una fiesta especial. Para mí era muy especial porque era para adultos.  Se iban a juntar en la casa de un Señor Parr para festejar a unos recién casados.  Él ya era casado y tenía como 25 o 30 años de edad. Muchos lo conocíamos como muy mezquino.  Pero se anunció que iban a servir sándwiches de salami para esta ocasión especial.  Yo estaba muy emocionados.  Para nosotros que vivíamos en el rancho y raras veces teníamos la oportunidad de ir a la tienda del pueblo, era algo muy especial.  La verdad es que yo nunca había comido un sándwich de salami.  En estas fiestas se acostumbraba jugarle bromas a los recién casados, pero los que hicieron los sándwiches decidieron jugarle una broma al Señor Parr.  Alguien hizo un sándwich especial con todo y lechuga y tomates.  Sirvieron a todos los invitados primero y al fin al Señor Parr.  Habían cortado un pedazo de cámara de aire roja y la sustituyeron por el salami.  Yo estaba sentado frente al Señor Parr y noté que mordió su sándwich y salieron lechuga y tomate, pero el salami regresó al pan como un resorte.  Todos se rieron menos yo y creo que en seguida se estaban riéndose de mí también. Al fin el Señor Parr se dio cuenta de lo que pasaba y se acabó el chiste.

2. La respuesta del padre a la necesidad de su hijo para comida espiritual - Mt. 7:10  [¿???}
“¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?” (7:10).

Un pescado era la comida normal que un padre le hubiera provisto para su hijo, aún en una excursión.  Por cierto un padre no hubiera sustuído un serpiente vivo para la carne como algunos se han imaginado.  La serpiente estaría cocida y preparada correctamente.  Podría ser delicioso.  Pero un padre Judío no hubiera hecho tal cosa porque ofendería la fe de su hijo y también la fe de la persona que cocinó la serpiente muerta.  Aquí Jesús está diciendo que un padre no violaría intencionalmente las leyes dietéticas de la fe de su familia.   

Por ejemplo, por supuesto un padre Judío no le daría un puerco vivo a su hijo para que lo comiera,  pero tampoco le hubiera dado unos deliciosos chicarrones frescos

Hace unos años un muchacho de dieciocho años me estaba ayudando a domar caballos.  El vivía en el campo a unas millas al norte de Edinburg.  Un día me llamó muy  entusiasmado para que viera un cascabel que él había matado.  Cuando llegué él tenía la serpiente colgado en un árbol, ya despellejado.  Nunca había visto un cascabel tan grande--tenía como seis pies de largo y dos pulgadas en diámetro.  Le dije al muchacho, “¡Qué carne más bonita!”  Él respondió, “Pensé que le gustaría,” y quiso dar me una porción grande.  Dijo que había suficiente carne para varias familias.  No quise ofender al joven que me quería hacer tan grande favor, pero le dije que yo no acostumbraba comer serpiente.

No sería contra la ley para nosotros comer serpiente desde que Pedro vio la visión en Hechos 10, pero era prohibido en el Antiguo Testamento.

(Lev. 11:21) “Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra;

(Lev. 11:41) “Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá”.

(Lev. 11:42) Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.

 La Pascua fue instituida para que se observara en los hogares. (Nótese Ex. 12:1-4).  Los padres terrenales eran responsables para el bienestar de la familia.

B. LA RESPUESTA DEL PADRE CELESTIAL A LAS PETICIONES DE SUS HIJOS - Mt. 7:11
1. La Ilustración de un padre terrenal - Mt. 7:11a
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos” (7:11a).

Jesús habla primeramente de lo depravado que es toda la humanidad en la frase “vosotros, siendo malos”.

Pero hablando aquí en cuanto a juzgar juicios justos, quito la excusa de negligencia o indiferencia de parte de los padres en cuanto a hacer decisiones correctas acerca de sus hijos.  Cristo añade, “[Vosotros los padres] sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos” (7:11a).
      
Sabemos cuanto necesitamos a maestros dotados que Dios ha dado a su iglesia.   

(Ef. 4:11–12) “11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”

(1 Cor. 12:28) “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”.

Se necesitan maestros en la iglesia local, pero el papel de maestro es diferente al de un padre.  El Apóstol Pablo escribió a la iglesia de los Corintios: “Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. (I Cor. 4:15).

(Fil. 2:19–22) “19Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; 20pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. 21Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. 22Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.”

En efecto, el Señor dice que Ustedes SABEN como cuidar a sus hijos y como castigar a sus hijos—esto tiene que ver con juicio paterno.       

(Heb. 12:5–9) “5y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?  

2.  La importancia del Padre celestial - Mt. 7:11b
“¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (7:11b).

(2 Cor. 6:11–18) “11Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. 12No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. 13Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros. 14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

 Ahora quiero volver a Hebreos 12:5-9, el cual también nos enseña la preeminencia de la paternidad celestial.


(Heb. 12:5–9) “5Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. 9Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?” 

Friday, June 20, 2014

JUZGAD SEGÚN LOS JUICIOS DE JESÚS – División IV

Introducción: Estamos estudiando Mateo 7:1-12.  En el versículo 6 Jesús da una enseñanza que al primer vistazo nos puede parecer muy extraño. (Mi enseñanza de este pasaje tiene siete divisiones.  Aquí tenemos la cuarta.)

 I. LA PRECAUCIÓN AL JUZGAR - Mateo 7:1-2
 II. EL PROBLEMA AL JUZGAR – Mateo 7:3-4
 III. LA PREPARACIÓN PARA JUZGAR - Mateo 7:5

IV.  LA PROHIBICIÓN AL JUZGAR - Mateo 7:6
"No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen" (7:6).

Después de que el hipócrita ha quitado la viga de su ojo y ha sido sanado de su hipocresía, en primer lugar según versículo 5, debe ayudar a su hermano a sacar la mota del ojo de el.  Y en segundo lugar, debe considerar el mandato que está en el versículo 6. Necesita juzgar en cuanto a las personas a las cuales ministra.  Se le prohíbe dar lo santo a los perros y se le prohíbe dar las perlas a los puercos.

Este versículo se considera por los estudiosos cristianos uno de los más difíciles de interpretar.  Pero considerando que el Señor dio el mandato en el contexto de juzgar con justo juicio, podemos llegar a unas conclusiones en cuanto a lo que quiere decir.

Cuando estaba dictando este mensaje a Frieda, ella dijo, “Nuestro primera preocupación es animar a los cristianos a que testifiquen, no que dejen de testificar.  Yo pensé, “¡Muy cierto!”  Pero aquí nuestro propósito es interpretar lo que mandó Jesús en cuanto a juzgar acerca de personas que se han hecho indignos del evangelio.  Los apóstatas no aceptarán en evangelio, aunque el ministro tuviera la autoridad del Apóstol Pablo.  Se requiere la sabiduría de Dios para discernir.  ¡Es una responsabilidad asombrosa!

Muchos maestros de la Biblia piensan que los siguientes pasajes ilustran la enseñanza de Mateo 7:6:

(Hechos 13:44–46) “44El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. 45Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. 46Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.  (Nótese Hechos 13:47-51; 28:17-28)

(Hechos 18:5–6) “5Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. 6Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles”.

(Tito 3:10–11) “10Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, 11sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio”.

Ahora regresemos a la prohibición al juzgar en Mateo 7:6: "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen".

Jesús usa los perros y los cerdos como ilustración de la gente no salva que menosprecian o desdeñan las Escrituras y al Salvador.  Él les llama perros y cerdos a los apóstatas que se han apartado de la verdad.  Sus oyentes judíos entendían por su conocimiento de las escrituras. Los apóstatas no solamente se apartan de la verdad, pero se burlan de la verdad.  No son dignos de la verdad y no hemos de malgastar el tiempo tratando de persuadirles.  Hebreos 6:4-6 dice: “4Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio”

Veamos también los siguientes versículos:

(Salmo 22:20) “Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida”.

(2 Peter 2:22) “Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno”

(Apocalipsis 22:15) “Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira”.

Cuando dio esta enseñanza, es posible que Jesús tuviera en mente Proverbios 26:11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad”.

Según su comentario de 1956 sobre el evangelio de Mateo, Bishop Ryle, un excelente maestro de la Biblia, estaba de acuerdo con nuestra aplicación de Mateo 7:6.

Quisiera compartir un excelente comentario sobre el tema de los escarnecedores que me mandó Gloria de Camareno quien ha estado estudiando el libro de Proverbios con nosotros:

UN COMENTARIO EN CUANTO A LOS ESCARNECEDORES

Definición – según el diccionario “Larousse”: Escarnecedor es alguien que usa de burla humillante y ofensiva.

Según las Escrituras, en Prov. 21:24: “Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso que obra en la insolencia de su presunción.”

En la Biblia encontramos muchos ejemplos de escarnecedores sobre los cuales vino la ira de Dios.

Ejemplo—II Reyes 2:23,24  Aquellos 42 muchachos que se burlaban del profeta de Dios, fueron despedazados por dos osos.  
“23Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube! 24Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos”.

En II Crónicas 36:16 el pueblo de Israel “hacía escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio”.

Los Escarnecedores 1) menospreciaron la palabra de Dios y 2) menospreciaban a los profetas de Dios, burlándose de ellos.  Por eso vino la ira de Dios sobre ellos y no hubo ya remedio. 

Ser escarnecedor es algo muy serio como dice en Proverbios 9:7,8a, 12b.
“7El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha. . . . 8aNo reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca. . . . 12bY si fueres escarnecedor, pagarás tú solo”.

 I. EL CARÁCTER DEL ESCARNECEDOR – Proverbios 9:7
“7El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha”.

El Escarnecedor es impío.

 II. EL COMPORTAMIENTO DEL ESCARNECEDOR – Proverbios 9:8a

A. El Escarnecedor es ingrato (“aborrece”) Prov. 9:8a; 15:12)
“No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca” (9:8a).

“El escarnecedor no ama al que le reprende, Ni se junta con los sabios” (15:12).

B. El Escarnecedor es intolerante a la corrección – Prov.9:7
“El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha” (9:7).

C. El Escarnecedor es intolerante a la reprensión (13:1b)
“El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el burlador no escucha las reprensiones” (9:1b).

III. EL CASTIGO PARA EL ESCARNECEDOR – Proverbios 9:12b

A. El castigo era infalible – Prov. 9:12b
“Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo” (9:12b).

B. El castigo será individual  - Prov. 9:12b
“Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo” (9:12b).

UN RESUMEN ACERCA DEL ESCARNECEDOR

1. El Escarnecedor es impío (Pr. 9:7)
2. El Escarnecedor es burlador  (Pr. 13:1b)
3. El Escarnecedor es ingrato –no ama al que le reprende (Pr. 15:12)
4. El Escarnecedor es intolerante de la corrección (Pr. 9:7; 15:12)
5. El Escarnecedor es indolente – no respeta al que le enseña (Pr. 21:24)
6. El Escarnecedor invalida la palabra de Dios (II Cr. 26:16)
El que menosprecia la palabra de Dios es como los de II Crónicas 36:16, por lo cual la ira de Dios vino sobre ellos.
 *****
Mis últimos pensamientos acerca de como hemos de juzgar juicios justos se encuentran en las palabras del Apóstol Pablo, escribiendo al joven Timoteo, pastor de la iglesia de Éfeso: 
(II Timothy 3:1–9) “1También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. 6Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 7Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. 8Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. 9Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.”