Recordatorio:
Los proverbios 1) expresan lo
ideal y 2) expresan verdades generales.
Véase arriba UN PROYECTO EN PROVERBIOS para la introducción a los estudios
del mes de noviembre.
Proverbios 26:9
“Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios”.
Quiero enfocarme en el versículo 9, pero todo el contexto en versículos
1-12 tiene que ver con los necios.
“1Como no conviene la nieve en el verano, ni
la lluvia en la siega, Así no conviene al necio
la honra.
2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la
maldición nunca vendrá sin causa.
3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, Y la vara para la
espalda del necio.
4 Nunca respondas al necio de
acuerdo con su necedad, Para que no seas tú
también como él.
5 Responde al necio como merece
su necedad, Para que no se estime sabio en su
propia opinión.
6 Como el que se corta los pies y bebe su daño, Así es el que envía recado por mano de un necio.
7 Las piernas del cojo penden inútiles; Así
es el proverbio en la boca del necio.
8 Como quien liga la piedra en la honda, Así
hace el que da honra al necio.
9 Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal
es el proverbio en la boca de los necios.
10 Como arquero que a todos hiere, Es
el que toma a sueldo insensatos y
vagabundos.
11 Como perro que vuelve a su vómito, Así
es el necio que repite su necedad.
12 ¿Has visto hombre sabio en su propia
opinión? Más esperanza hay del necio
que de él”.
Hay diferentes
opiniones acerca de los detalles de este párrafo, pero generalmente los
estudiosos de la Biblia están de acuerdo en que hay grados de necedad.
El párrafo termina en el versículo 12 diciendo: “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él”.
Los necios en el libro de Proverbios no son
inocentes. Han rechazado
intencionalmente a Dios y su gobierno.
No creen que sea necesario portarse de acuerdo con las enseñanzas de la Biblia. Por supuesto
esperamos que cambien, pero este pasaje no da mucha esperanza en cuanto
a su estado final.
Veamos otra vez el versículo 9: “Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios”. (26:9)
Cuando una persona está borracha no
siente dolor como otras personas ni puede quitar las espinas. En Proverbios
23:29-35 tenemos una descripción muy gráfica de una persona embriagada:
“29¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
30 Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura.
31 No mires al vino cuando rojea, Cuando
resplandece su color en la copa. Se entra suavemente;
32 Mas al fin como serpiente morderá, Y
como áspid dará dolor.
33 Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y
tu corazón hablará perversidades.
34 Serás como el que yace en medio del mar, O
como el que está en la punta de un mastelero.
35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me
azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún
lo volveré a buscar” (23:29-35).
Cuando
se rechaza la luz que Dios da—la luz de la creación, de la consciencia, y del
Canon de las escrituras, Dios no promete mandar más luz. Es más probable que la persona deje de ver lo
que antes entendía. Jesús dice en Mateo
13:12-15: “12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al
que no tiene, aun lo que tiene le será
quitado. 13 Por
eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni
entienden. 14 De
manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído
oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de
este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado
sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el
corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane” (Nótese Isaías 6:9-11).
Y
en Hebreos 6:4–6 tenemos lo siguiente: “4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y
gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de
Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean
otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos
al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio”.